Pérdida auditiva inducida por el ruido

Vivimos rodeados de ruido. Desde el tráfico en la calle hasta la música a todo volumen en nuestros auriculares, el ruido es una constante en nuestras vidas. Sin embargo, pocas personas son conscientes del peligro que este ruido cotidiano puede representar para nuestra audición.

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Tendemos a creer que solo los ruidos extremadamente fuertes pueden ser dañinos para nuestra audición. Pero, en realidad, la exposición prolongada a niveles de ruido que consideramos moderados también pueden tener consecuencias perjudiciales a largo plazo. El daño es acumulativo, y muchos de nosotros estamos en riesgo sin ni siquiera saberlo. 

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1. ¿Qué es la pérdida auditiva inducida por el ruido?

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La pérdida auditiva inducida por el ruido, es una disminución de la capacidad auditiva causada por una exposición prolongada o repetitiva al ruido. Este tipo de hipoacusia se desarrolla de forma gradual.

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1.1. ¿Cómo se produce el daño en el oído?

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Nuestro oído está compuesto por células ciliadas, ubicadas en la cóclea o caracol. Estás células vibran al recibir los sonidos para generar impulsos eléctricos que pasan por el nervio auditivo hasta llegar al cerebro.

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Cuando el ruido es demasiado fuerte o constante, estas células pueden dañarse y no se regeneran, por lo que nos llevaría a tener una pérdida auditiva permanente.

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2. Síntomas de la pérdida auditiva por ruido

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Las primeras señales suelen ser sutiles:

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• Subir el volumen de la tele
• Pedir que repitan lo que acaban de decir
• No escuchar sonidos ambientales como antes

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Este tipo de señales son las que no se deben pasar por alto. Lo más habitual es que una persona cercana perciba que algo no va bien, antes incluso que la propia persona.

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El tinnitus, o acúfeno, es ese zumbido o pitido constante en los oídos. A menudo, es uno de los primeros síntomas de la pérdida auditiva por ruido. Aunque puede ser temporal, si persiste, es esencial buscar ayuda profesional.

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3. Tratamientos disponibles

Aunque la mejor estrategia es prevenir la exposición al ruido en primer lugar, una vez que ocurre la pérdida auditiva, hay varias opciones de tratamiento disponibles:

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• Audífonos: vienen en una variedad de estilos y pueden ser personalizados para satisfacer las necesidades específicas de audición de cada persona.
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• ‍Terapia de sonido: algunas personas con este top de pérdida de audición pueden beneficiarse de terapias de sonido que utilizan sonidos suaves para ayudar al cerebro a aprender a ignorar el tinnitus que a menudo acompaña a la pérdida.
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• ‍Implantes cocleares: para las personas con una pérdida auditiva severa a profunda que no puedan beneficiarse de los audífonos, los implantes cocleares pueden ser una opción. Estos dispositivos electrónicos se implantan quirúrgicamente y estimulan directamente el nervio auditivo.
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• ‍Terapia de Rehabilitación Auditiva: este tipo de terapias ayudan a las personas a aprender a vivir con su pérdida auditiva. Puede incluir entrenamiento en lectura labial, técnicas de comunicación y uso de tecnologías de apoyo.

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Es esencial consultar a un especialista en audición para obtener un diagnóstico preciso y discutir las mejores opciones de tratamiento para cada caso individual. Además, la prevención sigue siendo la herramienta más efectiva.

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4. Prevención de la hipoacusia inducida por el ruido

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Más vale prevenir que curar. La pérdida auditiva inducida por el ruido es irreversible, pero totalmente prevenible. Tomando medidas simples puedes proteger tu audición.

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Al proteger nuestros oídos, no solo cuidamos nuestra salud auditiva, sino también nuestra calidad de vida y las experiencias sonoras que tanto valoramos. No esperes a que sea demasiado tarde; toma el control ahora y protege tus oídos del silencioso peligro del ruido.

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